Veinticinco vírgenes coronadas de la diócesis paseaban por las calles de la capital y, entre ellas, estaba nuestra Madre, nuestra Patrona, la Reina de Iznájar luciendo el manto que estrenó en el año 2000, cuando fue coronada.
Una especial jornada de convivencia para la agrupación, y un gran orgullo por haber paseado tras nuestra patrona por las calles de Córdoba nos quedarán siempre como recuerdo del 27 de junio de 2015.
Desde la directiva de la Agrupación queremos agradecer a la cofradía de la Virgen de la Piedad el darnos la oportunidad para acompañarlos en este acto; a las madres y acompañantes, por estar con nosotros durante el recorrido pendientes de todo lo que necesitáramos; a los componentes, por su buen hacer y su comportamiento ejemplar; y al pueblo de Iznájar en general por sus comentarios de apoyo y el acogimiento que nos muestran en todas nuestras actuaciones.